Llega un momento de
nuestras vidas donde sentimos que algo no está saliendo tan bien como salía
antes, o quizá no venía del todo bien, pero ahora está saliendo mucho peor.
Intentamos arreglarlo, seguimos consejos de amigos o algún familiar de confianza,
sin embargo, la situación no parece mejor. ¿Te ha pasado algo así? ¿Qué has
hecho en estos casos? Te pregunto porque es aquí donde se vuelve crítico
entender que no somos perfectos ni superpoderosos, estamos propensos a tener problemas
de salud mental sin estar plenamente conscientes de ello. Sigue leyendo para
que entiendas mejor a qué me estoy refiriendo y estoy seguro de que te va a
ayudar muchísimo este artículo.
Como
ya debes saber o si no lo sabes aún, ya puedes saberlo, soy estudiante de
psicología, y sobre este tema ya hemos hablado bastante en clases, incluso
desde el primer semestre, los profesores hacen mucho énfasis en esto pues si alguien
debe estar consciente de su salud mental y cuidarla, somos nosotros los
estudiantes de la carrera de psicología. Una de las cosas más importantes que
hemos aprendido en la carrera es que la salud mental también se cuida, se
previene y se atiende a tiempo. No hay que esperar a “tocar fondo” para buscar ayuda.
Por eso, en este artículo compartimos señales para detectar posibles problemas
de salud mental desde el inicio.
Cambios en el estado de ánimo
Todos tenemos días buenos y días no tan buenos o malos, pero si una persona presenta tristeza constante, irritabilidad sin causa aparente o pérdida de interés por las cosas que antes disfrutaba por varias semanas, puede ser un signo de alerta, y a ese signo hay que darle l a debida importancia, sin sobredimensionarlo, pero tampoco minimizarlo, todo en un balance.
Alteraciones del sueño o del apetito
Dormir muy poco, despertarse muchas veces en la noche, dormir demasiado o dejar de comer (o comer en exceso) de forma frecuente también son señales que no deben ignorarse. Sobre esto la palabra clave es el balance, si vemos que algo de eso está desbalanceado es una señal, no necesariamente va a indicar que hay un problema de salud mental, pero si es una señal de que debemos estar atentos a escucharnos a ver si todo está realmente bien o por allí se nos está descontrolando algo por alguna causa aún no identificada.
Aislamiento social
Si alguien empieza a evitar amigos, familia o actividades sociales sin razón clara, y esto se mantiene en el tiempo, puede estar atravesando un problema emocional o psicológico. Claro que aquí hay que entender bien que no todos somos sociables en el mismo nivel, yo por ejemplo no suelo salir demasiado ni compartir con mucha gente, pero lo que encendería una alarma aquí es que mi nivel acostumbrado de sociabilidad se desbalance, ya no sea igual que antes, entonces allí es posible que esté sucediendo algo, de nuevo hay que escucharse a uno mismo.
Dificultades para concentrarse o tomar decisiones
Una mente saturada o ansiosa tiene problemas para enfocarse. Si una persona se siente abrumada por cosas simples o no logra tomar decisiones, también es importante prestarle atención. Y como les venía diciendo, esto va a depender si las cosas han cambiado respecto a la normalidad de cada individuo, no todos somos iguales y quizás yo ya soy una persona con tendencia a saturarse, pero por otras causas.
Pensamientos negativos persistentes
Cuando una persona repite constantemente frases como “no sirvo para nada”, “todo me sale mal” o “nada tiene sentido”, es fundamental acompañarla y, si es posible, sugerir ayuda profesional. Y en este punto no hay matices, si una persona tiene demasiados pensamientos negativos, allí hay una alerta y requiere ser cuidadosos, como vengo diciendo, escucharnos a nosotros mismos, y en este caso, sobre todo, escuchar también atentamente a los demás.
Qué hacer si notas estas señales
- Escucha sin juzgar (como el meme, escuchamos, pero no juzgamos jeje)
- Ofrece tu apoyo y comprensión (también como el meme, amor comprensión y ternura jeje)
- Sugiere buscar orientación psicológica, pero sin obligarse u obligar a nadie.
- No minimices lo que sientes o siente otra persona.
- Acompaña en el proceso, si se deja la persona, y acompáñate a ti mismo/misma.
Conclusión
Detectar a tiempo problemas de salud mental puede marcar una gran diferencia. Como futuros psicólogos, nuestro papel no es solo intervenir, sino también educar y prevenir. Entonces, ¿qué te pareció esta información? ¿Crees que tú o alguien cercano no se esté escuchando y
necesite ayuda? Recuerda que en internet también se consiguen psicólogos, aunque si tienes dudas, puedes consultar este artículo nuestro sobre los psicólogos online que seguro te será muy útil.
Cambios en el estado de ánimo
Todos tenemos días buenos y días no tan buenos o malos, pero si una persona presenta tristeza constante, irritabilidad sin causa aparente o pérdida de interés por las cosas que antes disfrutaba por varias semanas, puede ser un signo de alerta, y a ese signo hay que darle l a debida importancia, sin sobredimensionarlo, pero tampoco minimizarlo, todo en un balance.
Alteraciones del sueño o del apetito
Dormir muy poco, despertarse muchas veces en la noche, dormir demasiado o dejar de comer (o comer en exceso) de forma frecuente también son señales que no deben ignorarse. Sobre esto la palabra clave es el balance, si vemos que algo de eso está desbalanceado es una señal, no necesariamente va a indicar que hay un problema de salud mental, pero si es una señal de que debemos estar atentos a escucharnos a ver si todo está realmente bien o por allí se nos está descontrolando algo por alguna causa aún no identificada.
Aislamiento social
Si alguien empieza a evitar amigos, familia o actividades sociales sin razón clara, y esto se mantiene en el tiempo, puede estar atravesando un problema emocional o psicológico. Claro que aquí hay que entender bien que no todos somos sociables en el mismo nivel, yo por ejemplo no suelo salir demasiado ni compartir con mucha gente, pero lo que encendería una alarma aquí es que mi nivel acostumbrado de sociabilidad se desbalance, ya no sea igual que antes, entonces allí es posible que esté sucediendo algo, de nuevo hay que escucharse a uno mismo.
Dificultades para concentrarse o tomar decisiones
Una mente saturada o ansiosa tiene problemas para enfocarse. Si una persona se siente abrumada por cosas simples o no logra tomar decisiones, también es importante prestarle atención. Y como les venía diciendo, esto va a depender si las cosas han cambiado respecto a la normalidad de cada individuo, no todos somos iguales y quizás yo ya soy una persona con tendencia a saturarse, pero por otras causas.
Pensamientos negativos persistentes
Cuando una persona repite constantemente frases como “no sirvo para nada”, “todo me sale mal” o “nada tiene sentido”, es fundamental acompañarla y, si es posible, sugerir ayuda profesional. Y en este punto no hay matices, si una persona tiene demasiados pensamientos negativos, allí hay una alerta y requiere ser cuidadosos, como vengo diciendo, escucharnos a nosotros mismos, y en este caso, sobre todo, escuchar también atentamente a los demás.
Qué hacer si notas estas señales
- Escucha sin juzgar (como el meme, escuchamos, pero no juzgamos jeje)
- Ofrece tu apoyo y comprensión (también como el meme, amor comprensión y ternura jeje)
- Sugiere buscar orientación psicológica, pero sin obligarse u obligar a nadie.
- No minimices lo que sientes o siente otra persona.
- Acompaña en el proceso, si se deja la persona, y acompáñate a ti mismo/misma.
Conclusión
Detectar a tiempo problemas de salud mental puede marcar una gran diferencia. Como futuros psicólogos, nuestro papel no es solo intervenir, sino también educar y prevenir. Entonces, ¿qué te pareció esta información? ¿Crees que tú o alguien cercano no se esté escuchando y
necesite ayuda? Recuerda que en internet también se consiguen psicólogos, aunque si tienes dudas, puedes consultar este artículo nuestro sobre los psicólogos online que seguro te será muy útil.
Por Mateo
0 comentarios: