viernes, 27 de junio de 2025

Cómo elegir el enfoque terapéutico ideal para ti (con ejemplos)




Cómo elegir el enfoque terapéutico ideal para ti (con ejemplos)

Durante las clases de psicología vocacional hemos visto los distintos enfoques terapéuticos a los que podemos recurrir como psicólogos, esto nos ha ayudado a tener una idea o visión del perfil profesional que vamos a adoptar cuando estemos ejerciendo nuestra carrera, por otra parte, está la perspectiva del paciente, que también tiene dudas y sobre todo desconocimiento sobre los enfoques. En una anterior oportunidad, una de mis compañeras escribió un artículo sobre esto, donde compartía los resultados de su investigación sobre la terapia psicológica, en él compartió los mitos, verdades y qué esperar si se decide empezar terapias, ese artículo complementario lo podemos revisar haciendo clic aquí.

Después de superadas las dudas sobre la terapia psicológica, y el paciente está listo para iniciar sus consultas, una de las preguntas más comunes cuando alguien decide empezar terapia es: “¿y cómo sé qué tipo de terapia necesito?”. Nosotros también lo pensamos cuando vimos todos los enfoques en clase: cognitivo, humanista, sistémico, psicoanalítico… ¿cuál sirve más?  Si también tienes estas dudas, entonces continúa leyendo este artículo, porque te explicamos de forma sencilla algunos enfoques terapéuticos para que puedas tomar una decisión más informada.

1. Terapia cognitivo-conductual (TCC)

Es de las más conocidas y con más evidencia científica. Se enfoca en identificar y cambiar pensamientos negativos y conductas que causan malestar. Es útil para ansiedad, depresión, fobias, TOC, entre otros.

Ejemplo: Si piensas “todo me va a salir mal”, la TCC te ayuda a cuestionar y reformular ese pensamiento.

2. Terapia humanista

Se centra en la persona, su libertad y su capacidad de crecimiento. El terapeuta no da consejos, sino que acompaña con empatía y sin juicios. Es ideal si buscas conocerte mejor o superar bloqueos personales.

Ejemplo: Te ayuda a explorar tus emociones y decisiones desde una mirada más auténtica y libre.

3. Psicoanálisis o psicodinámica

Explora el inconsciente, los vínculos tempranos, los sueños y las emociones reprimidas. Es un proceso más profundo y largo, ideal si buscas comprender patrones repetitivos o conflictos internos.

Ejemplo: Si tienes relaciones complicadas y no sabes por qué, este enfoque te ayuda a entender tus dinámicas internas.

4. Terapia sistémica

Se enfoca en las relaciones familiares o de pareja. No trabaja solo con el individuo, sino con su entorno relacional.

Ejemplo: Si hay conflictos constantes en la familia, este enfoque analiza los roles, límites y formas de comunicación entre todos.

5. Enfoques integrativos o mixtos


Algunos terapeutas combinan técnicas según lo que necesite cada paciente. Lo importante es que te sientas cómodo y que el proceso funcione para ti.

¿Cómo elegir el ideal?

Si bien no existe un manual exacto para seleccionar el mejor enfoque terapéutico o al mejor terapeuta, aquí podemos ver una lista de acciones que podemos seguir antes de seleccionar un terapeuta o una terapia psicológica:

 
- Pregunta qué enfoque usa tu terapeuta.
- Explora cuál resuena más contigo.
- Prueba una o dos sesiones y evalúa si te sientes en confianza.
- Recuerda que puedes cambiar de profesional si no te sientes escuchado/a.

Conclusión

En definitiva, no hay una terapia “mejor que otra”, sino una que en totalidad se ajuste a ti, a tu momento y a lo que estés viviendo. Como estudiantes, hemos visto cómo cada enfoque tiene algo valioso que aportar. Lo importante es dar el paso.

Ahora bien, ¿Y tú? Ya sea porque vas a ser psicólogo o porque vas a seleccionar a tu terapeuta basado en su enfoque terapéutico, ¿Con cuál enfoque te identificas más? Cuéntanos en los comentarios que te queremos escuchar.


Por Esteban  


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