“Los seres humanos somos criaturas sociales. Desde el momento del nacimiento empezamos ya a ser afectados por los que nos rodean: nuestros padres, nuestra niñera, nuestros hermanos y hermanas e incluso por el llanto de otros bebés a quienes no conocemos. Estos estrechos lazos que nos unen a otros seres humanos persisten a lo largo de toda la vida y se genera entre nosotros una influencia mutua. La manera en que esta situación influye en nuestra forma de ser depende de la situación en la que nos hallemos.”
Este fragmento es parte de un libro que estoy leyendo sobre psicología social, y quise compartirlo porque, en pocas líneas, plantea una verdad fundamental: no somos seres aislados. Desde que nacemos, y durante toda nuestra vida, nuestras emociones, decisiones, pensamientos e incluso nuestra personalidad están influenciadas por quienes nos rodean.
En lo personal, este tema me ha hecho reflexionar sobre cómo algunas decisiones que uno cree que toma de forma libre y autónoma, en realidad están profundamente marcadas por el entorno: la familia, la cultura, la educación, los amigos, los medios de comunicación, e incluso las redes sociales.
¿Qué estudia la psicología social?
La psicología social es una rama de la psicología que se encarga de estudiar cómo pensamos, sentimos y actuamos en relación con los demás. Explora temas como la influencia social, la percepción interpersonal, los roles sociales, el prejuicio, la obediencia, el liderazgo, el comportamiento de grupos y mucho más.
En pocas palabras, esta disciplina analiza cómo el hecho de estar con otras personas (o simplemente pensar en ellas) afecta nuestro comportamiento. Y lo interesante es que a veces esa influencia es tan sutil que ni siquiera somos conscientes de ella.
Ejemplos cotidianos de influencia social
A todos nos ha pasado alguna vez que cambiamos nuestra opinión solo porque el grupo al que pertenecemos piensa diferente. O que actuamos de cierta forma porque “todos lo están haciendo”. Desde algo tan simple como seguir una moda hasta algo tan serio como callar ante una injusticia por miedo al rechazo, todo esto tiene que ver con procesos sociales.
En clases hemos hablado, por ejemplo, del experimento de conformidad de Asch, en el que varios participantes respondían preguntas muy simples, pero cuando todos los demás decían una respuesta incorrecta, la mayoría terminaba imitando al grupo, aun sabiendo que era un error.
También está el famoso experimento de Milgram, que demostró hasta qué punto las personas pueden obedecer figuras de autoridad incluso cuando sus órdenes van en contra de sus propios valores.
Estos experimentos son solo una muestra de cómo la psicología social estudia fenómenos que ocurren todo el tiempo en nuestra vida diaria, aunque no siempre los identifiquemos como tal.
¿Por qué es importante conocerla?
Entender la psicología social no solo es útil para psicólogos. Todos podemos beneficiarnos de saber cómo nos afectan los demás. Por ejemplo:
-
Nos ayuda a ser más críticos con nuestras decisiones, especialmente en grupo.
-
Nos permite identificar formas de manipulación social (como en la publicidad o en discursos políticos).
-
Nos brinda herramientas para mejorar la convivencia, el respeto, la empatía y la comunicación.
-
Nos hace más conscientes de cómo actuamos frente a la diversidad y los prejuicios.
Además, en el mundo actual donde todo está interconectado y la presión social se amplifica por las redes, entender estos procesos se vuelve casi una necesidad.
Conclusión: nunca dejamos de ser seres sociales
Volviendo al fragmento inicial, creo que resume muy bien lo esencial: no estamos solos, y nunca lo estamos. Incluso en nuestras decisiones más íntimas o personales, hay una historia social detrás. Padres, amigos, maestros, figuras públicas, desconocidos en internet… todos, de alguna manera, dejan huella.
Estudiar psicología social me ha ayudado a ver de otra forma lo que pasa a mi alrededor, a entender mejor las reacciones de los demás y también las mías. Y aunque no siempre tenga respuestas para todo, me doy cuenta de que comprender el comportamiento humano en contexto social es clave para convivir mejor y construir relaciones más sanas y conscientes.
Por Jorge
Twittear

0 comentarios: