sábado, 7 de marzo de 2009

La educación básica, los grandes filósofos visionarios

educacion filosofos visionarios aprendizaje

“Podríamos afirmar que todo el modelo teórico de la educación básica es una reestructuración, adaptación y actualización del pensamiento de los grandes pedagogos y psicólogos desde Comenio hasta Piaget.”
(Marrero José, Teoría y realidad de la educación básica en Venezuela, pág. 34)

Cuando leí esta frase en el libro, no pude evitar detenerme un momento. Me pareció tan precisa, tan clara y tan olvidada a la vez. Porque es verdad: la base teórica de lo que hoy conocemos como educación básica se sostiene sobre los cimientos que dejaron grandes pensadores, como Comenio, Rousseau, Pestalozzi, Montessori, Vygotsky, Piaget... todos ellos visionarios, filósofos adelantados a su época que entendieron lo que muchos aún no comprenden del todo.

Estos autores no solo nos ofrecieron principios educativos, sino que también se preocuparon por el cómo y el quién debía enseñar. Para ellos, la educación debía ser integral, no solo académica. La escuela era parte del proceso, pero la familia tenía un rol activo e indispensable en la formación del niño. El maestro debía ser una figura preparada, no solo profesionalmente, sino también psicológicamente, con vocación, ética y equilibrio emocional. No cualquiera podía ocupar ese rol.

La escuela, en su visión, no era un lugar rígido ni autoritario, sino un espacio de desarrollo mental, afectivo y social. Debía cultivar en el niño la memoria, la inteligencia, la imaginación y sobre todo, su capacidad de razonamiento. Era un lugar para formar seres humanos completos, no solo repetidores de contenido. Y para lograrlo, muchos de estos pedagogos nos dejaron incluso métodos y estrategias que aún hoy siguen vigentes o se reinventan bajo nuevas formas.

Entonces uno se pregunta: si ya teníamos todo esto como base intelectual, si ya sabíamos qué tipo de educación podía formar ciudadanos íntegros y responsables, ¿por qué no se ha logrado poner en práctica? ¿Qué pasó en el camino?

No sé en otros países, pero al menos en el mío (Venezuela), no se ha podido consolidar un modelo educativo decente ni sostenible. La politiquería, la improvisación, la falta de organización y el escaso compromiso real con los niños han saboteado una y otra vez los intentos de construir una educación de calidad. Las reformas van y vienen, pero pocas veces se sienten en el aula. Los discursos cambian, pero las condiciones siguen siendo las mismas, o peores.

En las escuelas públicas faltan materiales, la infraestructura se cae a pedazos, los docentes están mal pagados y muchos terminan abandonando la profesión. ¿Cómo se puede pedir excelencia en esas condiciones? ¿Cómo puede cultivarse la imaginación y el pensamiento crítico si no hay libros, ni luz, ni espacios seguros? Es desalentador.

Además, existe una desconexión enorme entre lo que se enseña en las facultades de educación y lo que realmente ocurre en las aulas. Muchos docentes recién egresados llegan con ideales y teorías muy valiosas, pero al enfrentarse con la realidad del sistema, se ven frustrados, solos o sin herramientas suficientes. No hay acompañamiento, no hay actualización constante, no hay incentivos reales para mejorar.

Y peor aún, muchas decisiones en materia educativa no las toman los educadores, sino políticos que jamás han pisado una escuela rural o han intentado enseñar a 40 niños en un aula sin ventilación. Por eso, tantas políticas educativas fracasan: porque se planifican desde la distancia y sin comprender el día a día de los maestros, estudiantes y familias.

También resulta preocupante que en la sociedad venezolana, y en muchas otras, se haya perdido el respeto por la figura del educador. Antiguamente, ser maestro era símbolo de prestigio y compromiso social. Hoy, en muchos casos, es una profesión desvalorizada, a pesar de que sigue siendo una de las más importantes para el futuro de cualquier país.

Por eso desaparecí unos días del blog. Mi cuñado me pidió ayuda con su trabajo sobre educación básica, y terminé leyendo un libro completo en una semana. Me tragué leyes, reformas, pensamientos y opiniones de muchos autores para poder darle forma a su escrito. Pero lo que me quedó más grabado no fue lo que decían los expertos, sino la distancia abismal entre la teoría y la realidad.

Porque cuando uno compara lo que soñaron Comenio o Piaget con lo que hoy viven muchos niños venezolanos, la sensación es de tristeza. No solo porque no se ha cumplido ese modelo ideal, sino porque parece que ni siquiera hay voluntad firme para intentarlo. Y sin embargo, yo no pierdo la esperanza. Porque cada tanto aparece una maestra o maestro que, con las uñas, con pasión y corazón, logra despertar algo en sus estudiantes. Y eso también lo enseñaron los grandes pensadores: que educar es un acto de fe, de siembra a largo plazo.

En medio del caos, creo que vale la pena seguir volviendo a esos textos fundacionales. No para idealizar el pasado, sino para recordar que una educación mejor es posible si hay voluntad, compromiso y memoria histórica. Tal vez no podamos cambiar todo de inmediato, pero sí podemos empezar por rescatar esa visión de la educación como un derecho, como una herramienta para formar personas críticas, creativas y solidarias. Eso, por lo menos, aún depende de nosotros.

Por Jorge

-->


Compártelo

6 comentarios:

  1. Fantástico. Me encanta. Aquí en Brazil también es una lástima...
    Gracias por su publicación.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tula comentario. Sí, es general en latinoamerica.

      Eliminar
  2. Al parecer es una realidad latinoamericana el atraso en la educación. Lamentablemente el avance tecnico-pedagogico no va de la mano con la cuestion politica, en mi pais Perú estaría por demás alargarme mucho la realidad es similar a la usted expuso, sin embargo me gustaría acotar que si bien existen modelos como los que menciona usted con ciertos principios y visiones sobre la educación, estos, no necesariamente son universales, es decir tendriamos que ubicarnos en nuestro contexto social e historico para su adecuada aplicación.
    Gracias.

    JC

    http://psicologiaenlavidadiaria.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es muy cierto eso, toda latinoamérica tiene el mismo problema. Continuaste con tu blog?

      Eliminar
  3. En realidad es mucho mas complejo y no tanto.
    el hecho de que los paises latinoamericanos no tengan un modelo educativo ejemplar pasa mas por la politica exterior implantada a la fuerza que por fuerza de voluntad de nuestros grandes cerebros latinos. ( o mas bien por poder belico y soberado ) .
    De hecho, y para citar un ejemplo, argentina en los años '50 fue el modelo ejemplar en educación; ( e industria, calidad de vida, pero eso es tema aparte :) )
    El problema siempre es el mismo, nuestro amo poderoso y sometedor del mundo ( ya sabran de quien hablo )
    La desestabilización de los paises latinoamericanos crearon este modelo que nosotros ingerimos por impositividad y por debilidad al combatirla mismo tiempo ( y ya saben todo lo que esto implica, sobran las brillantes ideas, pero no los fondos, fugas de grandes cerebros, etc. ).
    Por eso pienso, que las ganas estan, las ideas estan, pero impotentes somos si estamos empobrecidos...

    solo para citar algo,
    me parece barbaro el blog,y procurare seguirlo,ya que la psicologia es un tema muy interesante. Asi que esta de más decirte que espero ansioso tus publicaciones ( quizas mas detallada y técnica )
    un saludo desde Buenos Aires, Argentina.

    ResponderEliminar
  4. corrijo mi url xD
    neuroticoargentino.blogspot.com
    ( habia puesto blosgpot en vez de blogspot ) xD

    ResponderEliminar

Artículos populares